Con ustedes, veinte minutos de nada, queridos amigos.
Si en Punset, gestor de melancolías, analizábamos distintos comentarios de Don Eduard al respecto de la revolución educativa pendiente,ahora asistimos a su conversación con uno de los gurús de tan anhelado cambio de paradigma.
Admiren la profundidad del diálogo, la sutileza de las argumentaciones, el rigor científico de las propuestas. Para los dubitativos, aquí les dejo un jugoso extracto de la charla, leído el cual es posible que aún alberguen dudas acerca de quién es Alcibíades y quién Sócrates:
Claudio Naranjo: «Una educación emocional, que tendría que ser una educación sin hacerle caso al hecho que la gente llega ya dañada de la escuela, la gente llega gritona o llorona, o rabiosa, o malhumorada, porque es una peste que se transmite a través de las generaciones, va de padres a hijos, es un mal, como una plaga emocional que la educación tendría la posibilidad de detener»
Eduard Punset: «Y, ¿esto lo puede enseñar alguien que también está «dañado»?»
Claudio Naranjo; «No, no. Por eso yo digo que no es cosa de formar formación formadores en la forma habitual, académica, sino que hay que introducir un elemento nuevo que es transformar, en parte es curar, pero también darle una dimensión de experiencia espiritual, aunque eso es una palabra muy polémica, esto, a los educadores, ayudar a la transformación de los educadores para que los educadores puedan contactar con su bienestar, con su…eh, sentir que…, eh…… ¡sentirse menos presa de su ego!».
Un viejo maestro me dijo que en la forma se manifestaba la claridad del fondo. Es decir, que las ideas largamente maduradas en la despensa del cerebro debían poder expresarse de un modo bello y simple.
No así, Don Claudio.
ME C*G* EN TODOS LOS QUE INSISTEN EN CURARME.
Vuelta a Nietzsche y su «cura instantánea». Ojo con los enfermos». Ojo con ese amor enfermo que te otorgan los demás.
Abajo los pos-Freuds. Estarás curado, con MI ayuda, que amo yo tanto al ser humano que hasta curo. Pero estarás curado mañana. Después de que tú mismo hayas reconocido lo muy enfermo que estabas…
Pues disiento con los antipunsetianos de últimamente por estos lares.
Creo que los adultos estamos en general muy malamente educados emocionalmente. de hecho abundan los neuróticos, narcisistas, garrulos-destripaterrones sicológicos con título universitario y plaza en propiedad y sicópatas, estos últimos ostentando cargos de responsabilidad en el sistema educativo y fuera de él.
Creo, como Naranjo y Punset, que los profesores, como el resto de los adultos, debiéramos ocuparnos mucho más de conocernos, sanarnos emocionalmente y dejar de proyectar sobre los demás nuestros malos rollos no resueltos.
Los chavales, como los hijos, absorven lo que somos bastante más de lo que les decimos y , gran parte de nosotros SOMOS una mierda rabiosa, narcisista, engreída, rencorosa, empoderada, ajilipollada, machistorra, acojonada, gregaria, bienpensante, malpensante, reprimida,envidiosa, infeliz,sosa, cobarde, desconsiderada, consumista y materialista.
Creo que necesitamos hace tiempo incorporar a la enseñanza sistemas de mejora emocional de tipo meditativo, deportivo, sicológico…en la línea de lo que propugna esa gente.
Yo estoy tan harta de lo mal que está el sistema educativo en el que trabajo hace tiempo como de la falta de educación emocional de los adultos en general en ésta nuestra sociedad.
No veo incompatible sino complementario el SER combinado con EL SABER para solucionar de forma integral el estado lastimoso de nuestro sistema educativo.
Adoro a Punset, neurótica que será una.